Dark Dionisos nació siendo un aborto.
El joven Teatrero regresó a su ciudad natal después de diez años para estudiar el arte de amaestrar palabras. Sin embargo el padre Dionisos se negaba a entregarlo por completo a las redes del lenguaje y se esforzó por pervertir su mente con la idea de hacer teatro.
Había leído un texto maravilloso sobre las tierras calánimes, donde hadas fornican con gigantes y se quedan preñadas de hijos estúpidos mitad hada, mitad gigante. El teatrero ya veía cada escena en su mente, pero no conocía actores.
Fue en la escuela de malabares lingüísticos donde escucho a sus espaldas una voz que no podía ser sino de un hada, volteo y al bajar 30 grados su cabeza la encontró: pequeñita, pequeñita, con un piercing en la nariz y el cabello corto entre pasadores. Teatrero propuso a Hada unírsele en el viaje y ella acepto.
Buscaron entre aquellas personas que ejercen el ofició de rentar su cuerpo a almas que deseen poseerlos y después de varios intentos fallidos encontraron al actor que encarnaría al hijo entupido. El equipo estaba completo.
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