12/10/2010

Cazando Almas

 Teatrero intentaba decidir que muerte le sería más poética, la guillotina o ahogarse en el mar. Ya había estado cerca de experimentar la segunda, y no le resultó muy placentero. Antes de tomar una decisión, una paloma mensajera electrónica le entrego una invitación:


La organización espectral ¿Almas Perdidas? le invita a participar en el festival "Edgar Allan Poe, 200 años enterrado vivo" 


Debía hacer una adaptación de cuentos del maestro Poe a teatro, y presentarlo al lado de otras compañías de teatro oscuro, bandas góticas y literatos del underground habitantes de las tierras del cielo de mentiras y gente de verdad. Llamó a su camarada Actor para extenderle la invitación al viaje, él accedió.

 Las semanas siguientes Edgar Allan Poe se revolcó en su tumba al ver como Actor y Teatrero hacían de sus cuentos y poemas de horror la sátira más despiadada.

William Wilson, el cuervo, Berenice, la mascara de la muerte roja y el barril de amontillado fueron victimas de un atentado contra lo macabro a manos de Dark Dionisos, que por vez primera cobraba vida mostrándose frente al publico de la taberna maldita. Fueron aplaudidos por rebeldes y abucheados por conservadores. La Niña Vudú que organizó el evento quedó tan divertida con el primer hijo vivo del Dionisos Oscuro que les pidió cerrar con su obra el festival . Nadie contaba con que el Maestro Poe como venganza les enviaría a Muerte Roja (vulgarmente conocida como Influenza H1N1), a canelar su festival.

Actor y Teatrero no pensaban dar marcha atrás, así que invocando las fuerzas dionisíacas se llenaron de coraje y valor suficientes para dar la primera mini-temporada de la compañía en un Café y Foro donde los payasos negros se reunían a tocar blues. Allí presentaron dos fines de semana a esos cuerpos que buscando su alma en un cajón se posesionan una y otra vez de equivocas almas hasta encontrarse de frente con su destino fársico y fatal.

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